El precipicio

Que hermoso lugar, que te hace sentir importante, aguantando día tras día, sobre el precipicio y te enseña a vivir como un equilibrista, sabiendo que un único fallo te manda inevitablemente al fondo del abismo. Que bonita forma de sentirse vivo o al menos que bonita forma de recordar que estás vivo.

¿Cuántas estupideces hacemos para mantenernos en ese filo?,¿cuántas estupideces haremos para resistir un minuto más sobre esa mínima parte que separa la agonía del aguantar de la agonía del parecer?,¿cuánto tiempo seguiremos sufriendo por no salir de aquel precipicio al que nos aferramos como estúpidos?, pero ante todo esto, me pregunto; ¿por qué?, ¿por qué lo hacemos?.

Dense cuenta queridos amigos, lo que buscan está al fondo de ese precipicio, ¡sí como oyen!, ¡al fondo!. Si no piensen en todos los tesoros que tienen los barcos hundidos están en el fondo del mar. 

Simplemente cuando estén cansados de sostenerse sobre esa cuerda floja,  bajen de ella y se darán cuenta de que debajo no hay nada.

Pero joder, sonrían, pongan  la mejor sonrisa que sepan y salten al fondo del precipicio y disfruten de esa caída y del resurgir cual ave fénix. 

y dejaré para terminar esta pregunta.

¿Creen en el tiempo o es el tiempo, el que cree en vosotros?