El Dead Rising de 1993

Hacía algunos días que me rondaba la idea de añadir alguna entrada relacionada con los videojuegos, uno de los hobbies que compartimos los autores del blog. La entrada (muy recomendable) de mi compañero Rafa ha sido el pequeño empujón que necesitaba para escribir este artículo.

La mítica MegaDrive y la Super NES que tantas horas nos hizo estar pegados a la televisión.

 En este caso voy a hablar de un mítico juego, dos clásicas consolas y un año para no olvidar, estoy hablando del "Zombies ate my neighbours" para las consolas Sega Mega Drive de Sega Genesis / y la Super NES de Nintendo que debutó en el año 1993. En un panorama en el que los 16 bits y las máquinas recreativas causaban furor, Konami desarrolló un videojuego distinto de los demás, con buena jugabilidad y una banda sonora que hacía las delicias de los gamers de la época.

Zombies (nombre que tuvo en Europa) tuvo un gran éxito incluso años más tarde y se convirtió en un clásico de las consolas, aunque no fue libre de críticas y censuras. Este juego fue lanzado antes de que la ESRB apareciera y, antes de eso, Nintendo no quería nada de violencia en sus juegos de vídeo, tales como sangre y gore por lo que en algunos países armas como la motosierra fue sustituida por un hacha y la sangre fue reemplazada por un "menos gore" líquido púpura.

En cada una de las 48 etapas, que incluye siete niveles de bonificación opcional, el objetivo es rescatar a los vecinos supervivientes, matando todo tipo de seres (zombies, locos con motosierras, clones, momias...) y en ese momento se abre una puerta mágica que llevará al jugador a la siguiente fase, entre los que podemos visitar centros comerciales, barrios y suburbios e incluso pirámides o laberintos. El juego se pierde si los jugadores pierden la totalidad de sus vidas o si todos los vecinos en la etapa actual son asesinados.

En mi opinión, jugabilidad tiene para rato, teniendo en cuenta de que hablamos del año '93; es un juego que incluye multitud de personajes, acciones, armas y escenarios y que promete horas y horas de entretenimiento.

Para los que como yo, la Super Nintendo o la Mega Drive nacieron antes que nosotros, os invito a descargar algún emulador y volver a disfrutar de este juego que traerá muchos recuerdos a los que en su infancia jugaron con él.