Buscar este blog

viernes, 24 de agosto de 2012

La magia

Todos de  sobra conocemos el significado estricto de magia o mago, es toda aquella persona que haciendo uso de unas técnicas consigue confundir a la mente pareciendo que ha hecho algo imposible. Hasta aquí todo el mundo puede entender lo que quiero decir con esta entrada, pero ahora voy a darle una vuelta de tuerca a lo que quiero transmitir con esto.


Para un mago no es un ilusionista de poca monta, para un mago es aquella persona que en los momentos jodidos de la vida es capaz de sacarle una sonrisa a cualquiera, porque obviamente no hay mejor truco que hacer reír al que llora, añora...

Cierto es que así cualquiera puede ser mago y es cierto, es más, cualquiera puede conseguir lo que desee si pelea por ello y tiene fe en sus posibilidades, pero volviendo al tema. ¿Eres un mago?

Párate a pensar y reflexiona si has sido capaz de hacer reír a alguien que estaba mal, si has sido, está claro, eres todo un mago.

Otro tipo de magia es la que posee aquel que es capaz de ayudar a alguien a reemplazar sueños rotos por sueños nuevos, ya que le aporta una nueva ilusión, algo nuevo con lo que soñar y por lo que pelear.

Si me pero a pensar detenidamente todos tenemos magia, todos y cada uno de nosotros con nuestros actos, palabras y gestos. Gracias a esto, ayudamos a los que tenemos al lado, a los que tomamos por amigos y algunas veces incluso a alguien que no conocemos de nada, porque lo importante de esta vida es hacer que el resto esté mejor, sea mejor y consiga sus objetivos y así, solo así, en cierta medida conseguimos los nuestros.

Pero por si te queda alguna duda, los magos de verdad, los ilusionistas siempre llevan ayudantes para realizar sus trucos y sus números, porque está claro que los trucos en esta vida uno no puede hacerlos por sí mismo, necesita apoyo de lo que le rodean en todo momento, incluso el lobo solitario recurre en ciertos momentos a esto.

Paro yo de escribir que mi estómago pide comida y desde aquí huele lo que se cuece en la cocina. Perdonen las faltas (si las hay), la incoherencia (que las habrá) y mis palabras sin les ofenden (quién sabe si lo harán).

Saludos desde mi exilio y recuerden hagan magia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario